¿Qué es un callo?
Un callo es una acumulación de piel muerta en una zona del pie que recibe demasiada presión o fricción. Los callos no son peligrosos, pero pueden ser dolorosos y molestos.
¿Cómo prevenir los callos?
- Usar zapatos cómodos y bien ajustados.
- Evitar zapatos que aprieten o rocen.
- Usar plantillas o almohadillas para reducir la presión en áreas problemáticas.
¿Cuáles son los síntomas de un callo?
Los síntomas de un callo incluyen:
- Dolor al presionar el área afectada.
- Una mancha dura y elevada en la piel.
- Piel engrosada o amarillenta alrededor del callo.
¿Cómo quitar un callo?
Nota: No recomendamos cortar un callo ya que podría causar una infección. Siempre consulte a un profesional de la salud si tiene un problema de callo severo.
Hay algunas formas de tratar los callos en casa:
- Remojo: Remojar los pies en agua tibia durante 15-20 minutos puede ayudar a ablandar la piel.
- Lima de pie: Utilice una lima de pie para frotar suavemente el callo y eliminar la piel muerta.
- Almohadillas: Utilice almohadillas especiales para callos para reducir la presión y la fricción.
- Aplicación de ácido salicílico: Un producto de venta libre que contenga ácido salicílico puede ayudar a disolver los callos.
¿Cuándo es necesario ver a un médico?
Consulte a su médico si:
- El callo sigue creciendo o empeorando.
- El dolor empeora o se vuelve agudo.
- Hay signos de infección, como enrojecimiento, inflamación o secreción de pus.
En resumen
Los callos pueden ser dolorosos y molestos, pero se pueden tratar en casa utilizando remedios simples como el remojo y la lima de pie. Siempre consulte a un médico si el dolor empeora o hay signos de infección.