Introducción
Cuando utilizamos una paella de hierro fundido con frecuencia, es normal que con el tiempo aparezca óxido en su superficie. Este problema puede presentarse tanto en paellas nuevas como en aquellas que han estado guardadas durante mucho tiempo sin usar.
Paso 1: Limpieza de la paella
Antes de quitar el óxido, debemos limpiar la paella a fondo. Para ello, podemos utilizar un estropajo de aluminio y jabón. Frotamos la paella hasta que quede bien limpia y la secamos con papel de cocina.
Paso 2: Eliminación del óxido
Para quitar el óxido de la paella, podemos utilizar vinagre blanco y sal. Vertemos un poco de vinagre en la paella y añadimos una pizca de sal. Dejamos actuar la mezcla durante unas 24 horas.
Consejo:
- Si la paella está muy oxidada, podemos dejar actuar la mezcla durante más tiempo (hasta 48 horas).
Paso 3: Limpieza final
Después de haber dejado actuar la mezcla de vinagre y sal durante el tiempo necesario, retiramos el exceso de líquido con un papel de cocina y lavamos la paella con agua caliente y jabón. Secamos la paella y la ponemos al fuego durante unos minutos para que seque completamente. Para finalizar, aplicamos una capa fina de aceite en la paella para evitar que vuelva a oxidarse.
Conclusión
Quitar el óxido de una paella es una tarea sencilla, que no requiere de mucho esfuerzo. Siguiendo estos tres sencillos pasos, podemos mantener nuestra paella de hierro fundido en perfectas condiciones durante mucho tiempo.