Cómo limpiar la suela de una plancha
La suela de una plancha puede acumular residuos de productos como almidón, cera o suciedad de la ropa. Estos residuos pueden afectar su rendimiento y dejar manchas en la ropa. Por eso, es importante mantener la suela de tu plancha limpia y en buen estado.
Materiales necesarios:
- Agua tibia
- Amoniaco
- Bicarbonato de sodio
- Paño suave
Pasos a seguir:
- Apaga y desenchufa la plancha para evitar quemaduras accidentales.
- Espera a que la plancha se enfríe por completo antes de comenzar la limpieza.
- Humedece un paño suave con agua tibia y frota suavemente la suela de la plancha para eliminar cualquier residuo superficial.
- Si los residuos persisten, mezcla una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio con agua tibia hasta obtener una pasta espesa.
- Aplica la pasta de bicarbonato de sodio en la suela de la plancha y deja actuar durante unos minutos.
- Con un paño suave, frota suavemente la suela de la plancha para eliminar los residuos.
- Si aún quedan manchas difíciles de quitar, puedes utilizar una mezcla de agua tibia y amoniaco.
- Aplica la mezcla en la suela de la plancha con un paño limpio y frota suavemente.
- Después de limpiar la suela de la plancha, enjuágala bien con agua tibia y sécala con un paño limpio.
Recuerda que es necesario realizar este proceso de limpieza de vez en cuando para mantener la suela de tu plancha en óptimas condiciones y evitar daños permanentes.
En conclusión, limpiar la suela de una plancha es un paso fundamental para garantizar su rendimiento y evitar manchas en la ropa. Siguiendo estos sencillos pasos y utilizando los materiales adecuados, podrás mantener tu plancha en buen estado por mucho más tiempo.