Introducción
Cuando te has sometido a una cirugía o has sufrido una herida profunda en la piel, es probable que el médico te haya puesto puntos para cerrar la herida y acelerar el proceso de cicatrización. Después de varios días o semanas, los puntos deben ser removidos por un médico o enfermera, pero esto no significa que el proceso de curación se haya completado. De hecho, necesitarás tomar ciertas precauciones para asegurarte de que la herida vuelva a cerrarse bien y evitar la infección.
Pasos para cuidar una herida
Paso 1: Lávate las manos
Antes de cualquier tratamiento de la herida, necesitas asegurarte de que tus manos estén limpias para evitar cualquier infección. Lávate las manos con agua y jabón anti-bacterial antes de tocar cualquier cosa relacionada con la herida.
Paso 2: Limpia la herida
Con cuidado, limpia la herida con agua tibia y jabón suave. Si la herida está en una zona sensible o si te provoca dolor, moja un paño limpio con agua tibia y utilízalo para limpiar la zona alrededor de la herida.
Paso 3: Aplica pomada antibiótica
Una vez limpia la herida, aplica una capa fina de pomada antibiótica en la zona afectada. Esto ayudará a evitar cualquier infección y acelerar el proceso de cicatrización.
Paso 4: Cubre la herida con un vendaje
Asegúrate de cubrir la herida con un vendaje limpio y seco. Si la herida es grande, puedes utilizar un apósito estéril para cubrir la herida completamente.
Conclusión
Después de remover los puntos de una herida, no debes descuidar su cuidado. Sigue los pasos mencionados para asegurarte de que la herida permanezca limpia y protegida, y de que el proceso de cicatrización sea lo más rápido y efectivo posible.
Consejos adicionales
- No toques la herida con las manos sucias o sin guantes
- Evita tomar baños calientes, saunas o duchas calientes
- Asegúrate de cambiar el vendaje diariamente
- Acude a tu médico si la herida comienza a mostrar signos de infección o si empieza a doler más de lo esperado