Introducción
Los cuadros son una excelente manera de agregar un toque personal a la decoración de una habitación. Ya sea un cuadro grande y llamativo o una serie de pequeños cuadros, la colocación adecuada del arte puede marcar una diferencia significativa en una habitación.
Identifica la ubicación ideal
Antes de decidir dónde colocar tu cuadro, es importante identificar la ubicación ideal. La pared seleccionada deberá ser el único foco de atención en esa área para que el cuadro destaque y lo pueda apreciar bien.
Tips para encontrar la ubicación ideal:
- Considera la iluminación en el área.
- Busca una pared que no esté muy ocupada.
- Si ya tienes un punto focal, elige una pared en blanco.
Medidas y ubicación del cuadro
Luego de identificar la ubicación perfecta para el cuadro, es hora de medir el área y elegir el tamaño del cuadro. La clave es encontrar una pieza de arte proporcional al espacio en el que está colocado. Si vas a usar varias piezas, asegúrate de organizarlas para que el espacio se vea armonioso.
Una vez que tienes las medidas y el tamaño perfecto del cuadro, es importante saber la altura correcta a la cual deberá ser colocado. Si el cuadro está sobre un sofá o una mesa, debes colgarlo a una altura que quede a la vista sin tener que levantar la vista. De esta manera se puede admirar la obra sin tener que forzar el cuello. Lo ideal es que el centro del cuadro este a la altura de los ojos.
Tips para colgar el cuadro:
- Utiliza un nivel para asegurarte de que el cuadro está derecho.
- Si vas a colgar varias piezas, pruébalas en el piso primero para planificar cómo se verán juntas.
- Utiliza clavos adecuados y experimenta con diferentes ángulos hasta que encuentres el que prefieres.
Conclusión
Colocar un cuadro puede parecer intimidante, pero siguiendo estos simples pasos, es posible hacerlo de manera correcta. Lo más importante es encontrar el espacio ideal y elegir el tamaño ideal. Recuerda utilizar un nivel para asegurarte de que el cuadro esté bien colocado y listo para ser admirado. ¡Buena suerte!