¿Qué es el rodapié de tarima flotante?
El rodapié de tarima flotante es una pieza que se coloca en la base de la pared y el suelo, con el objetivo de cubrir la junta y dar un acabado estético. Esta pieza se utiliza especialmente cuando se pone tarima flotante, ya que contribuye a disimular las irregularidades que puedan quedar entre el suelo y la pared después de la instalación.
¿Cómo colocar el rodapié de tarima flotante?
Para colocar correctamente el rodapié de tarima flotante se necesitan los siguientes materiales:
- Rodapié de tarima flotante
- Adhesivo para madera
- Sierra de mano
- Martillo
- Tacos de madera
Una vez tengamos los materiales preparados, procederemos a seguir los siguientes pasos:
1. Medir
Tomar medidas de la altura y longitud de cada pared donde se va a colocar el rodapié para asegurarnos de que la pieza se adapta perfectamente y no debemos realizar ningún corte.
2. Cortar
Si es necesario realizar cortes para ajustar el rodapié de tarima flotante a la medida adecuada, utilizaremos la sierra de mano para ello.
3. Pegar
Aplicaremos una pequeña cantidad de adhesivo para madera en la cara posterior del rodapié y presionaremos para que quede pegado a la pared y el suelo.
4. Fijar
Si el peso del rodapié está haciendo presión en otros puntos de la habitación y no se adhiere bien a la pared, fijaremos con unos tacos de madera la pieza a la pared.
Es importante seguir las indicaciones de cada fabricante de adhesivos y rodapié de tarima flotante, pero estas son las pautas generales para una instalación correcta. Siguiendo estos pasos, conseguiremos que la estancia obtenga un acabado limpio y estético, propio de un buen profesional del sector.