¿Qué es el coxis?
El coxis, también conocido como rabadilla, es un hueso ubicado en la parte inferior de la columna vertebral. Está formado por entre 3 y 5 vértebras fusionadas entre sí y tiene la función de proporcionar soporte y estabilidad al cuerpo durante las actividades diarias.
¿Por qué se descoloca el coxis?
El coxis puede descolocarse por varias razones, entre las que se destacan:
- Una caída fuerte en la zona de la espalda.
- Posiciones incómodas durante largos períodos.
- Lesiones deportivas.
- Partos difíciles.
¿Cuáles son los síntomas de un coxis descolocado?
Los síntomas que indican que el coxis está descolocado son:
- El dolor en la zona de la rabadilla.
- La dificultad para sentarse o levantarse.
- El dolor al hacer movimientos bruscos.
- La sensación de hormigueo o adormecimiento en las piernas.
¿Cómo colocar el coxis en su lugar?
Con el fin de colocar el coxis en su lugar y aliviar los síntomas mencionados anteriormente, se pueden realizar los siguientes pasos:
Paso 1: Acuéstate boca arriba
Acuéstate boca arriba sobre una superficie dura, como el piso, y dobla las rodillas. Coloca los pies firmemente en el suelo y relaja los músculos de la parte inferior del cuerpo.
Paso 2: Coloca tus manos en la parte baja de la espalda
Con suavidad, coloca tus manos en la parte baja de la espalda, justo debajo de las caderas.
Paso 3: Levanta las caderas y presiona hacia abajo
Sin hacer demasiada fuerza, levanta las caderas del suelo y presiona hacia abajo con las manos. Mantén esta posición durante unos segundos.
Paso 4: Relájate
Baja las caderas y relaja los músculos de la zona de la rabadilla. Repite este proceso varias veces.
Precauciones a tomar
Aunque la técnica indicada anteriormente es segura y efectiva, es importante tomar en cuenta algunas precauciones, como:
- Evita hacer demasiada fuerza en la zona de la rabadilla.
- No realices este proceso si tienes fracturas o heridas en la zona de la espalda.
- Si el dolor persiste después de varios intentos, consulta a un especialista.
Conclusión
El coxis descolocado puede ser una molestia incómoda, pero con la técnica adecuada y algunas precauciones, puedes aliviar este problema de forma eficaz. Siempre es importante considerar los síntomas y buscar ayuda profesional si es necesario.